En un mundo tecnologizado, en el que las noticias literalmente vuelan, nos hemos hecho el propósito de sumarnos a los quijotes de la comunicación, y hemos emprendido la aventura de crear este sencillo periódico digital.
Su nombre, Diario El Portal, tendrá como horizonte aunar esfuerzos para logros que beneficien tanto a los habitantes del sector costero (Portal de San Pedro) como a los del sector antiguo (Loma Colorada). Son muchas las necesidades que nos unen. Cuando los del Portal tenemos que tomar el bus a Concepción, debemos cruzar al sector antiguo. Y cuando los de Loma regresan a sus hogares desde Concepción, deben cruzar desde el Portal hacia sus hogares. Lo mismo al ir o regresar de Coronel.
Y tenemos una línea férrea y dos pistas en las que los locos del volante hacen de las suyas. Y el semáforo es un débil guardián de escaso efecto. Nadie lo mira. Y algo para meditar: los dos cruces que existen en nuestro sector no le hacen honor al nombre de las calles que accesan: Una es La Victoria y la otra... Jerusalén.
Son tantas y tan variadas las necesidades que nos unen, y aquí tenemos la oportunidad, al menos, de ponerlas a la vista de los internautas, para que no sean olvidadas.
Bienvenidas las colaboraciones, las opiniones, y la lectura. Todas las inquietudes de los habitantes de nuestro sector, y de los sectores aledaños, serán recepcionadas en nuestro correo:
Su nombre, Diario El Portal, tendrá como horizonte aunar esfuerzos para logros que beneficien tanto a los habitantes del sector costero (Portal de San Pedro) como a los del sector antiguo (Loma Colorada). Son muchas las necesidades que nos unen. Cuando los del Portal tenemos que tomar el bus a Concepción, debemos cruzar al sector antiguo. Y cuando los de Loma regresan a sus hogares desde Concepción, deben cruzar desde el Portal hacia sus hogares. Lo mismo al ir o regresar de Coronel.
Y tenemos una línea férrea y dos pistas en las que los locos del volante hacen de las suyas. Y el semáforo es un débil guardián de escaso efecto. Nadie lo mira. Y algo para meditar: los dos cruces que existen en nuestro sector no le hacen honor al nombre de las calles que accesan: Una es La Victoria y la otra... Jerusalén.
Son tantas y tan variadas las necesidades que nos unen, y aquí tenemos la oportunidad, al menos, de ponerlas a la vista de los internautas, para que no sean olvidadas.
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